Es jueves en la noche y una de mis hijas está realmente preocupada intentando terminar sus tareas escolares, primero debe resolver unos problemas de matemáticas con las fórmulas del foco, vértice y directriz de la parábola…, para luego empezar a realizar un ensayo de 4 hojas de un tema que seguramente no le va a servir en su vida profesional, por lo irrelevante que resultan las “Dictaduras de América Latina” para una persona que a decidido ser diseñadora de modas. En este momento, me doy cuenta de lo poco que a cambiado la educación desde mi época colegial a inicios de los 90 cuando pasaba largas horas haciendo deberes interminables al igual que lo hace mi hija hoy en día.
Con gran sorpresa veo que la educación no ha evolucionado al mismo ritmo que los cambios tecnológicos en estos últimos 25 años. En los colegios siguen enseñando con modelos arcaicos y anclados en el siglo pasado, en los que predomina el aprendizaje teórico, con sistemas de evaluación que pretenden estimular el aprendizaje presencial y grupal.
Por otro lado, un modelo educativo implementado con elementos digitales apunta a la formación personal e individual, basada en habilidades y gustos de cada estudiante, promoviendo la innovación, incrementando la practicidad en el aprendizaje y motivando a la implementación en el mundo laboral real.
En el pensum de estudio de los colegios no se incluyen materias tecnológicas que puedan generar la inquietud de los estudiantes por continuar investigando en temas como Industria 4.0, Big Data o Transformación Digital.
Son muchos los recursos que tienen los colegios para incluir la Transformación Digital en el proceso educativo de los jóvenes, algunos de los cuales se pueden incluir en el siguiente listado:
- Entornos virtuales de aprendizaje
- Plataformas digitales
- Aplicaciones educativas interactivas
- Redes sociales educativas
Está en nuestras manos el futuro de la educación de nuestros hijos, para que puedan enfrentar con herramientas eficientes los procesos de transformación que ya estamos viviendo y que no se detendrán por el simple hecho de no aceptarlo. Espero que las autoridades de nuestro país se tomen en serio este tema y logren generar cambios obligatorios para que los jóvenes utilicen la tecnología para incrementar sus habilidades pensando en el futuro inmediato que les tocará vivir.
Autor: Mauricio Maldonado