Ahora que ya estamos atravesando la Cuarta Revolución Industrial y que el ser humano está llegando a enfrentar de mayor forma las diferencias tanto sociales, como económicas más agudas de todos los tiempos y donde la tecnología hace que no existan barreras ni de tiempo, ni de espacio en la información, es momento de enfrentar mediante precisamente la Transformación Digital este problema tan grave como peligroso que tenemos en nuestras manos, como un papa caliente y nos puede llegar a quemar.

 La pregunta es cómo hacerlo de una forma eficiente y a la brevedad posible y la respuesta o intento de ella la estaremos esbozando al final de este blog.

 Existen en la actualidad organizaciones como el Foro Económico Mundial y muchas otras más, que se reúnen constantemente con el propósito de influenciar en las principales autoridades de Estados y altos ejecutivos de las mayores Empresas del mundo para lograr una influencia positiva con respecto a las ganancias de las mismas, al pago real de impuestos, al manejo de cero tolerancia hacia la corrupción, a la justa y equitativa remuneración a los empleados, al pago justo a sus proveedores y a la defensa de una sana competencia.

 Las empresas deben entender que el rol actual ya dejó de ser el lema de Milton Friedman que manifestaba que “el único negocio de las empresas es hacer negocio”, a cambio de la gran labor social que ellas deben cumplir para lograr un mejor equilibrio con el conjunto de la sociedad en un mejoramiento de la vida de comunidades, donde desarrollan sus actividades productivas y lo más importante cuidando el ambiente; es decir, tratando de mejorar sus equipos y maquinaria para no destruirlo y contaminarlo.

 En la actualidad existen las llamadas organizaciones sin fines de lucro (ONG), que desarrollan en parte este tipo de emprendimientos, pero son aún un grupo muy reducido para el nivel global de empresas enormes que en su mayoría significan supra estados ya que desarrollan sus actividades en varios países al mismo tiempo. También no se quedan atrás las medianas, pequeñas y micro empresas nacionales cuya influencia en gran parte de empleados tiene una incidencia permanente.       

 Según mi modesto criterio y con la experiencia de muchos años de trabajo en empresas estatales, multinacionales y nacionales grandes y pequeñas, sin la ayuda de la actual Transformación Digital, puedo decir que ésta es una herramienta INDISPENSABLE con mayúsculas, para dotar al ser humano del logro de:

1.- Mejorar la productividad de los ejecutivos, empleados y trabajadores en la rapidez del aprendizaje, la labor diaria de todo tipo (gerencial y productiva), mediante la comunicación permanente y con ello la obtención de resultados.

2.- Trabajar sin horarios rígidos ni timbrando tarjetas de ingreso y salida de sitios remotos de trabajo (exceptuando los necesarios para la producción física), con la obtención de méritos por objetivos cumplidos y no por asistencia permanente e ineficiente en muchos casos.   

3.- Relación directa entre ejecutivos y empleados mediante comunicación permanente de ida y vuelta, mejorando sustancialmente la productividad.

4.- Menor daño ambiental al suspender la movilidad de ejecutivos y empleados de un sitio a otro y muchas veces para resolver problemas simples.

5.- Mejor calidad de productos y servicios para los clientes con pedidos inmediatos y entregas programadas más oportunas.

 Y un largo etcétera de beneficios que solo se pueden encontrar en la práctica una vez implementada de manera real la Transformación Digital en cada empresa mirando los procesos internos de las mismas a nivel de detalle.

 Autor: Vicente Maldonado Bonilla

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